Por María Luisa Villegas
Para honrar a María Luisa Villegas en su día, he decidido esperar asta hoy para publicar la segunda parte del relato navideño de la colaboradora mexicana de Vida Surrealista:
Yo soy oriunda del Estado de Veracruz, un lugar enclavado en el Golfo de México con un sinnúmero de tradiciones que para muchos suelen ser llamativas y para otros demasiado raras.
Al mismo tiempo del inicio de Las Posadas, en Veracruz se inicia el paseo nocturno del canto de «La Rama».
Todas las tradiciones mexicanas son un reflejo del mestizaje, y “La Rama” no podía ser la excepción; sus raíces se remontan a una celebración que los indígenas realizaban para representar la renovación de la naturaleza y ésta, forma parte de toda la gama de costumbres que los españoles cambiaron a su favor para difundir la religión cristiana entre el nuevo mundo.
Arraigada a la región de Sotavento que rodea el Puerto de Veracruz, “La Rama” tiene influencia afrocubana. Consiste en salir a la calle en grupo cargando una rama de árbol adornado con cadenas de papel y figuras navideñas llamativas como esferas o estrellas, y cantar una serie de estrofas de casa en casa pidiendo el tan anhelado aguinaldo.
Por la calle encuentras desde pequeños grupos de niños que cantan “La Rama”, hasta grupos más tradicionales que muestran el folklore jarocho (gentilicio de la gente originaria de Veracruz), con trajes típicos y la cantan con los instrumentos típicos de la región.
He aquí algunas de las estrofas más cantadas en la Rama, aunque actualmente el ingenio del jarocho ha dado paso a una gran cantidad de versos, en su mayoría pícaros y graciosos:
A las buenas noches ya estamos aquí
Aquí está La Rama que les prometí
Que les prometí venir a cantar
Pero mi aguinaldo me tienen que dar.
Blancas azucenas bellos girasoles
Naranjas y limas, limas y limones
Naranjas y limas, limas y limones
Más linda es al Virgen que todas las flores.
Arre borreguito, vamos a Belén
A ver a la Virgen y al niño también.
Zacatito verde lleno de rocío
El que no se tape, se muere de frío.
Ya se va la rama muy agradecida
porque en ésta casa fue bien recibida
Ya se va la rama por la oscuridad
y a usted le deseamos Feliz Navidad.
Y si la rama no fue bien recibida (es decir no recibió su aguinaldo), se tienen sus versos respectivos:
Ya se va la rama con pico y alambre
porque en ésta casa se mueren de hambre.
Ya se va la rama con muchos conejos
porque en ésta casa se hicieron… pendejos!!
Hoy, pasando estas fechas de nuevo en casa, salir a la calle y verla repleta de niños con sus ramas cantando de casa en casa me hizo recordar que ésta es una de las tradiciones de mi bello Estado que más me gusta y más me divierte.
Tal vez no lo puedan ver ya que seguramente tendrían que vivirlo para ver que divertido es, pero esto formó parte de toda mi niñez y realmente me hacía ilusión el que llegara la fecha y como cada año sacar la rama con mis primos y vecinos con el puro afán de divertirnos haciendo la ronda por la colonia… y… bueno, claro está que también esperando obtener un buen aguinaldo.
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