San Valentín: como quieres que te quiera

San Valentín: como quieres que te quiera

Por: Laura Vaillard

“Que no te quieran como quieres que te quieran, no quiere decir que no te quieran con todo lo que tienen.” Dicho popular.

A veces deseamos que nuestra pareja sea más romántica, que nos regale flores, que nos deje sorpresas, o simples notitas deseándonos un buen día…

este deseo, suele intensificarse aún más en día de San Valentín el día en que supuestamente hay que celebrar el amor.

Pero, ¿cómo materializo un sentimiento? ¿Qué puedo hacer para sorprender a la persona que quiero? ¿Realmente hay que celebrarlo?

Aquí les dejo historias de personas que lo han celebrado, y algunas experiencias, de los que decidieron que era mejor no celebrar.

Así, los sorprendieron a ellos:

El regalo mas romántico para mí es crear tiempo para compartir juntos (y si incluye un viaje mejor!). A mi fiancee y yo nos encanta ir a un lugar que queda a una hora y media de Boca Ratón que se llama Naples, donde nos quedamos en el Ritz Carlton y desde que llegamos se nos olvida todo tipo de estrés. Es un lugar donde el plan es playa todo el día con la mejor atención (hay bungaloes en la playa y estás tomando mojitos y piña colada todo el día), el atardecer cae en el mar y es un espectáculo, y la ciudad es muy bonita para caminar y salir a comer.”Annabella (Boca Ratón, FL, EEUU / Caracas, Venezuela).

“Me acuerdo que hace dos años yo llegué del trabajo y estaba Bernie en el apartamento y tenía la casa llena de velitas y estaba cocinándome! En verdad se lucio: espaguetis con langostinos y todo!” Isabel (Cuidad de Panamá, Panamá)

“Cuando comencé a salir con John en la universidad, celebramos nuestro primer día de San Valentín con perfil bajo porque habíamos gastado mucho dinero en un viaje de esquí en enero.Le pedí que me viniera a buscar hambriento.Cuando llegó me entregó una rosa y una tarjeta de regalo de Starbucks.El sabía cuanto me gustado.Solía sorprenderme en el salón de lectura de la universidad con un “caramel latte”.

Luego me regaló el mejor chocolate del mundo: Ferrero Rocher.Yo tenía una bolsa preparada, y cuando llegamos al carro, le pedí que me llevara a su casa porque le iba a cocinar una auténtica cena portorriqueña. Estaba super nerviosa. No solo era la primera vez que le iba a cocinar a mi novio, pero era la primera vez que cocinaba comida portorriqueña yo solita.Le preparé arroz con habichuelas rojas y bistec encebollado. Le serví su plato, y durante los cinco minutos más largos de mi vida no dijo nada. Hasta que finalmente dijo, “Wow baby, voy a tener que servirme otra vez!”Me hizo la noche. Para el postre había comprado su helado favorito: menta granizada.Esa noche nos quedamos hablando hasta la madrigada, y cuando miramos por la ventana comenzó a nevar. Fue el final perfecto para nuestra cita.” Karlene (Washington DC, EEUU / San Juan, Puerto Rico).

“Tengo una amiga que una vez hizo un “treasure hunt” (búsqueda del tesoro). En la mañana le llevó el desayuno, y en la tarde ella no estaba con él, sino que ella le daba claves de lugares donde estaba la próxima clave. Cada lugar era un lugar importante para ellos (restaurante preferido, donde se conocieron, casa de un amigo que los presentó) donde había una clave y un regalo. Al final estaba ella que le había preparado una cena con un regalo.” Annabella (Boca Ratón, FL, EEUU/ Caracas, Venezuela).

Si hay algo que aprendí sobre las relaciones y el romanticismo es que: muchas veces lo más simple satisface más. Como Chris y yo hemos vivido lejos el uno del otro durante la mayor parte de nuestra relación, honestamente, nunca le hemos dado mucha importancia al día de San Valentín o cosas así.El año pasado, fue la primera vez que estábamos juntos y creo que se le olvidó que era San Valentín.Le llevé un globo con forma de corazón muy cursi y el preparó spaghetti, tomamos vino y miramos una película.A veces, la simpleza es mejor.” Alexa (California, EEUU / Brasil)

Y para los que no crean mucho en San Valentín, tengo esta historia para ustedes:

No soy muy amigo del da San Valentín pero una vez el amor sí me hizo contagiarme de ese impulso a gastar dinero en otra persona. Para hacerte la historia corta, le compré una orquídea exótica a una chica. No es realmente una historia particularmente emocionante y el gesto tampoco significó ningún tipo de reciprocidad de parte de la chica, pero igual uno de los únicos recuerdos que tengo de San Valentín.  

El año pasado, asumí que Chelsea no se iba a molestar por no comprarle un regalo de San Valentín y por supuesto que resultó siendo una mas de mis estupideces y de límites claros en el entendimiento de las mujeres. Tuve que salir a las 9 de la noche a comprar un par de aretes que me costaron carísimos. Otra historia bastante chafa pero de cualquier manera para que veas lo ridículo que podemos ser algunos si pensamos que el Día de San Valentín no es lo suficientemente importante como para celebrarlo.” (Arturo, Ciudad de Guatemala, Guatemala)

Espero que disfruten mucho de este día.Mis mejores deseos!¿Cómo lo celebraron este año?

 

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