Cuando comencé a escribir el blog en el 2006, proponía viajar sin guía para lograr salir del circuito turístico tradicional y conocer rincones ocultos de la ciudad.
Así conocí la iglesia “decorada” con lápidas en Etxachar en Navarra, España y terminé haciendo las compras al estilo malayo en Kuala Lumpur.
Sin embargo, hacía mucho tiempo que no me daba esa libertad; que no me dejaba llevar por mis impulsos hacia lugares desconocidos… hasta este fin de semana…
Buscando una heladería a las 12 de la noche, el viajante sin guía se apoderó del volante y nos llevó al bar 40×5 en Villa Devoto, al oeste de Buenos Aires, Argentina.
Se trata de un bar Tributo a los Rolling Stones ubicado en las esquinas de Cuenca y Navarro fundado en el 2002 cuando el grupo de música inglés cumplió 40 años de trayectoria.
Según su perfil el Facebook se trata del “el único bar temático de Sudamérica dedicado a los Rolling Stones. Un rincón de culto donde grupos de amigos y amigas pueden compartir tragos y exquisitas picadas envueltos en una atmósfera ideal para los amantes del rock.”
La decoración del lugar está cuidadosamente pensada por Juan, su dueño. Cada objeto tiene un lugar estratégico; nada está colocado al azar. Por ejemplo, si uno se fija bien, detrás del televisor hay una foto del disco “Undercover”, muchas veces traducido al español como “escondido.”
A su vez, cada una de las paredes del bar está dedicada a cada uno de los integrantes: Mick Jagger (principalmente voz, guitarra, bajo y armónica), Keith Richards (principalmente guitarra, bajo y piano), Ronnie Wood (guitarra y bajo), Bill Wyman y Charlie Watts (Batería).
Sobre la barra, tienen un muñeco de tamaño natural de Keith Richards que los futbolistas de Vélez, Cristian Bassedas y Ruso Manusovich, le regalaron al dueño hace unos años.
Por si fuera poco, la música es excelente (aunque predominan las naciones de los Rollings no se limitan a este grupo de músico) y la atención es genial.
Si eres fan de los Rolling Stones no puedes perderte este bar donde frecuentemente hacen reuniones del fan club y se reúnen aficionados a intercambiar información de la banda. Y si no eres fan, también lo recomiendo porque es un lugar auténticamente diferente.
Por qué se llama 40×5:
Así como la decoración, su nombre también está muy bien pensado. El primer disco de los Rolling Stones se tituló 12×5 porque eran 12 canciones y 5 integrantes. Luego a los 25 años, sacaron otro disco titulado 25×5. Como el bar se inauguró a los 40 años, decidieron seguir esta lógica y nombrarlo: 40×5.
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