La fiesta popular más de Brasil, Carnaval, reúne anualmente a miles de personas que llegan para disfrutar las diversas atracciones difundidas por los distintos estados. Conocidos por la animación y también por la dimensión de los eventos, los Carnavales de Olinda y Recife, representan el ritmo, el color, la tradición y la alegría brasileña.
Mañana también les vamos a contar sobre el Carnaval de Salvador y Río de Janeiro.
Carnaval de Olinda
El Carnaval de Olinda atrae cerca de doscientos mil visitantes por día. Entre las singularidades de las atracciones ofrecidas por la ciudad se destaca el «frevo», un ritmo típico del Estado de Pernambuco en la región Nordeste, caracterizado por el compás acelerado, derivado de la marcha y del maxixe, y desde 2012, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco-Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura.
Con la apertura oficial marcada para el próximo día 9 de febrero, Olinda ofrece una programación completa para el visitante, con múltiples atracciones que exhiben la mezcla cultural del país. Muñecos gigantes, clubes de frevo, enmascarados y el bloque de afroxé son algunos de los diversos espectáculos responsables por hacer de esta fiesta una manifestación única. Iniciando una semana antes de la fecha oficial, con la salida de las Vírgenes del Barrio Nuevo, el sábado está reservado para la salida del Hombre de la Media Noche, un muñeco gigante creado en 1932 que se volvió el símbolo más representativo de la diversión que tiene lugar en las estrechas calles del centro histórico. En los días siguientes, una multitud baila detrás de las tradicionales marionetas.
Marcados por la irreverencia, la creatividad y la alegría, tienen lugar otras atracciones como los desfiles matutinos con muñecos, disfraces y máscaras de papel maché, además de las procesiones (cortejos heredados de las antiguas naciones africanas) y de las presentaciones de las orquestas de danzas carnavalescas, elementos que hacen del Carnaval de Olinda una atracción única, que mantiene vivas las raíces más notables de Brasil.
El turista puede disfrutar también de los impactantes atractivos de Olinda, declarado también Patrimonio Cultural de la Humanidad, visitando las bellísimas iglesias de su centro histórico, la mayoría de estilo barroco, así como el conjunto de casas seculares o el Jardín del Rey, el segundo jardín botánico del país.
Carnaval de Recife
Cerca de Olinda, el Carnaval de Recife, en el Estado de Pernambuco en la región Nordeste, es una de las fiestas más frecuentadas y representativas de la diversidad cultural brasileña. Con el mayor bloque carnavalesco del mundo, la ciudad está presente en el Guinnes Book, el libro de los Récords, debido al Gallo de la Madrugada, que reúne a cerca de un millón de personas en las calles de la ciudad el sábado de Carnaval.
El Carnaval es una fiesta popular muy común en Brasil, sin embargo, en la ciudad de Recife asume características muy especiales y propias que no se reproducen en ningún otro lugar. Con manifestaciones únicas muy bien preservadas, donde las fiestas tradicionales se mezclan a la cultura popular, Pernambuco da a estos eventos un dinamismo especial que repercute en todo el nordeste y sur del país.
Tradicionalmente calculados a partir de la fecha de Pascua, por causa de su origen católico, las fiestas de Carnaval se inician en fechas próximas al día 9 de febrero. En Recife, la fiesta oficialmente comienza este día con el desfile del Gallo de la Madrugada, pero una semana antes los turistas ya podrán disfrutar de los “tríos eléctricos” en el barrio de la Boa Viagem. La ruta incluye pasajes por el fuerte de las Cinco Puntas y continúa hasta las avenidas Guararapes y Dantas Barreto, en el centro, continuando en Recife Antiguo por los barrios Santo Antonio y São José, dividiéndose después en ocho polos, que se extienden por 12km2, al ritmo del cortejo carnavalero, samba y maracatu. El lunes, durante la ceremonia de la Noche de los Tambores Silenciosos, la avenida Cais da Alfândega reúne grupos de vanguardia para el Rec Beat, con bandas nacionales y extranjeras que mezclan música regional con recursos tecnológicos.
En el centro de la ciudad, en el Cais da Alfândega, los turistas también pueden encontrar una programación alternativa fuerte, con shows de música popular, pop y rock. Seducidos por el frevo, el ritmo, el folclore, la gastronomía y las diversas atracciones del patrimonio histórico, el destino recibe actualmente turistas de todo el mundo.
En los intervalos de las fiestas, la ciudad ofrece una amplia variedad de propuestas para el turismo de ocio, práctica de actividades culturales y actividades náuticas en sus bellas playas. Importante centro gastronómico de Brasil, la ciudad de Recife proporciona diferentes opciones para los visitantes, desde la cocina regional, como las delicias del mar, hasta los platos nacionales e internacionales. Del mismo modo, el turista puede disfrutar de una arquitectura que combina antiguos monumentos del período colonial con modernas edificaciones, en una geografía urbana atravesada por ríos y puentes.
Fuente de fotos: www.braziltour.com
