Jaén: Mar de Olivos

Jaén: Mar de Olivos

Este verso de Antonio Machado dibuja claramente el paisaje que nos dio la bienvenida a Jaén:

Viejos olivos sedientos
bajo el claro sol del día,
olivares polvorientos
del campo de Andalucía!
Antonio Machado

Recorriendo Jaén, Capital Mundial del Aceite de Oliva

La primera noche recorrimos TorredelCampo, una pequeña villa a pocos minutos de la ciudad de Jaén donde nos estábamos quedando. Justamente ese fin de semana la villa estaba celebrando el “202 Aniversario ” de su independencia de la ciudad de Jaén en 1804.

Al otro día, bajamos a la ciudad de Jaén donde recorrimos el Castillo de Santa Catalina la Catedral y los Baños Árabes.

El Castillo de Santa Catalina fue construido por Fernando III el Santo sobre el cerro Santa Catalina para poder divisar la región y así proteger la ciudad de Jaén durante la época medieval hacia 1246. Gracias a los cielos despejados característicos de Andalucía, desde allí se ven claramente los mantos de olivos que cubren las montañas que circundan los conglomerados de casas blancas en el centro de la ciudad.
Luego visitamos la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. No sólo es una pequeña maravilla arquitectónica, y eso que generalmente no me impresionan las iglesias, sino que dentro puedes encontrar una de las cuatro réplicas originales del Santo Rostro de Cristo: el pañuelo donde quedó plasmado el rostro de Cristo después de que la Verónica le secara el sudor de la cara.

Finalmente, después de luchar contra el calor mientras subíamos por las empinadas calles de Jaén, llegamos a los Baños Árabes construidos en el siglo XI durante la ocupación mora en España. Aunque nos hubiese gustado refrescarnos en sus aguas, hace siglos que estos Baños han dejado de funcionar. Sin embargo, están tan bien conservados que no es difícil imaginarse el ambiente relajante que deben haber respirado en el lugar mientras las personas remojaban sus pies sentados en piedras frescas e iluminados por los tenues rayos solares en forma de estrella que se cuelan por los techos.

Cataratas de Delicias
Después de recorrer Jaén, manejamos hasta un cortijo en las afueras de TorresdelCampo donde nos esperaban los familiares de una de mis compañeras con un sorpresivo festín de cataratas de delicias: desde patatas fritas caseras, jamón crudo pata negra, queso de cabra, hasta cordero asado, cigalas (mezcla de langosta y camarón), cerezas y nísperos arrancados directamente del árbol, dulces.. . y más y más…

Por si fuera poco el sitio desbordaba de alegría con risotadas por anécdotas de recuerdos olvidados y personas que bailaban desde sevillanas y samba, hasta paquito el chocolatero y flamenco reggeton (una fusión que nunca había oído en mi vida). El banquete y la fiesta asemejan una buena celebración de año nuevo; una alegría difícilmente plasmable a través de versos por ordenador.

Cómo llegar desde Madrid:
Estación de Metro Atocha Renfe
El Ave- Tren

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Vida Surrealista de Un Viajante Sin Guía

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