En el marco de la nueva tendencia de turismo religioso, el pueblo de Salta, al norte de Argentina, no se queda afuera y esta semana vive su mayor fiesta religiosa. Al igual que todos los 15 de septiembre, una procesión con imágenes del Señor y la Virgen del Milagro recorre las calles de la ciudad: son más de 800 mil personas las que acompañan a los santos patronos de la provincia como muestra de agradecimiento y en busca de protección.
La peregrinación de la Virgen del Milagro de Salta se ha convertido en una de las demostraciones religiosas más importantes del país. Todo comienza con la visita de miles de estudiantes a la Catedral Basílica, luego, a principios de mes, se refuerza con el rezo de la novena y culmina el 15 de septiembre con una procesión hasta el monumento 20 de Febrero donde se celebra la ceremonia de los devotos liderada por el arzobispo Mario Antonio Cargnello.
Desde el templo mayor de los salteños, hasta el lugar donde se realiza el pacto de fidelidad, las calles se colman de fieles que acompañan en silencio, con sus oraciones y sus pañuelos en alto. Los peregrinos son la postal más emotiva. Es que su presencia emociona cuando uno piensa que caminaron semanas enteras, por montañas, siguiendo la ruta, pasando noches frías y días calurosos, sin dejar de cantar y rezar. Los pies lastimados y el cansancio no fueron impedimento para llegar a la Catedral y entregarse nuevamente, con el corazón abierto, a los santos patronos.
