Los colores que alegran la lluviosa Bogotá
Texto y fotos: Laura Vaillard Los que hacen tiempo que siguen el blog, saben que tengo una especial afición por los grafitis. Durante los últimos años hemos recorridos los museos al aire libre de Buenos Aires, Argentina, San Pablo y Rio en Brasil, Londres, Granada y Córdoba en España, Estados Unidos, Lima, Perú, Montevideo, Uruguay, y Berlín, entre muchos otros. Esta vez es el turno de los colombianos. A continuación, les muestro cómo los bogotanos colorean su ciudad para alegrarla en los tan frecuentes días de lluvia. Estos grafitis se ven cuando uno camina por la zona de La Candelaria en el centro de la capital colombiana.
El riesgo es que no puedas parar de mirar
Basta una recorrida por las irregulares calles de Bogotá para darse cuenta de que no es una ciudad más. Y justamente el encanto está ahí, en las calles y las paredes que la decoran. Al igual que el buen café, el arte callejero está por todas partes. Con mayor o menor organización, allí viven miles de grafitis y murales que fascinan al local o al viajero que visita la capital colombiana. Los diversos artistas, técnicas y diseños se ven unidos de manera mágica por una enorme calidad. Las voces pueden variar, pero el mensaje es uno solo: acá estamos y tenemos algo qué decir. Y si, dije voces, porque en Bogotá las paredes gritan; así que lo importante es tomarse el tiempo para escuchar y al instante oír los miles de colores que juegan con el cielo gris bogotano. Una buena idea es caminar por el Barrio La Candelaria, y…