Hora de Escalar: Sierra de los Difuntos

Hora de Escalar: Sierra de los Difuntos

Por: Laura Vaillard y Diego Jarlip (Buenos Aires, Argentina)

Cuando llegamos a la Sierra de los Difuntos, ya habían pasado aproximadamente cinco años desde la última vez que había ido a escalar en roca natural, demasiado tiempo considerando lo que disfruto este deporte. Sin embargo, hay veces que uno tiene que rescindir a sus pasiones (aunque sea de manera momentánea) porque tienen otras prioridades en ese momento.

Cuando vivía en Estados Unidos, todo era fácil. Era parte de un grupo dentro de la universidad llamado, «High Adventure Club» (Club de Aventuras de Alto Riesgo); un grupo de jóvenes divertidos, apasionados por todos aquellos deportes de alto riesgo que deben practicarse lejos de la ciudad incluyendo: escalada, senderismo (trekking), rafting, canotaje, entre otros.

Digo que en ese momento era más fácil porque siempre había alguien dispuesto a preparar la mochila, la bolsa de dormir y la carpa para aventurarse y alejarse del concreto. Al mismo tiempo era fácil, porque como éramos un club, había compañeros entrenados y teníamos todo el equipo a nuestra disposición: cuerdas, arneses, pies de gatos, mosquetones, aseguradores, cintas, cascos, etc, etc.

Cuando me fui de Estados Unidos, la práctica del deporte se hizo más complicada… y tuve que dejarlo por otros hobbies. Sin embargo, este año por fin pude volver a retomar la escalada y espero que el retorno sea por mucho tiempo.

El día de la escalada no me sentía muy bien. Acababa de salir de una fuerte gripe que me había tirado en la cama por más de 10 días, me sentía mareada y sin fuerzas. Subí la pequeña colina jadeando … pero cuando llegué a las rocas de repente me olvidé de todo. Ya no me dolía el cuerpo, los mareos habían desaparecido y sólo podía pensar en la infinidad de rutas que había…


Esta, fue nuestra experiencia:

El primer día tomamos por la izquierda de la sierra y fuimos al lugar más cercano, que se llama «Sector Viejolandia», éste es un sector que tiene en su mayoría vías de 5to grado, que es una dificultad moderada. Es en este lugar donde se dan los cursos básicos de escalada en Mar del Plata, por lo que lo llaman también «La Escuelita», motivo por el cual elegimos este lugar para empezar.

Estas vías, que son mas accesibles, nos dejaron lugar para concentrarnos en temas bien importantes a la hora de escalar y que no tienen tanto que ver con la técnica y la fuerza: nos dio paso a hacer una buena entrada en calor, conocer la morfología de la roca y a recordar los conceptos básicos de escalada, como el nudo «ocho» o el dinámico para dar seguro.

En este sector hay también 3 vías más técnicas para los más arriesgados: dos vías 6tos A y un 6toC en la parte superior de la sierra.

Lo primero que hacíamos era armar un top y escalar con la cuerda asegurándonos desde el punto mas alto de la vía, para garantizar que las caídas fueran lo menos riesgosas posibles y el factor de caída (relevancia de la exigencia del golpe en la caída) sea mucho menor al involucrado cuando el escalador va armando las guías y se va asegurando a la roca a medida que avanza en ella.

En Mar del Plata empieza una cadena de sierras montañosas de una muy buena roca para escalar, poco abrasiva y bien dura. Esta cadena montañosa sigue por el lado de Balcarce y se extiende hasta llegar a Tandil y a Barker, la otra verdadera escuela de escalada cerca de Buenos Aires.
Siguiendo por la sierra hacia la derecha nos encontramos con el otro sector de escalada de esta zona, este se llama «Sector Pitufilandia«, y tiene unos desplomes muy divertidos que todavía no nos animamos. También existen unas cuantas vías técnicas, de bien variado nivel para intentar desde de unos sextos con algún paso a descifrar como algunos séptimos a pura regleta.

Después de este sector están las «nuevas vías», que son rutas de las cuales no conocemos la graduación, ya que todavía no hemos visto ninguna publicación sobre ellas. Sin embargo, escaladores profesionales nos han comentado que hay un 8b bien difícil para probar.

El último sector que visitamos es el más completo y lo dejamos para el final porque tiene vías cortitas pero más exigentes y se pueden hacer mayor cantidad en menos tiempo. Este lugar se llama Totanka y van menos escaladores que a los otros dos sectores, ya que este lugar se accede por la derecha de la sierra caminando un largo trecho por el campo de soja.

Fue un fin de semana muy completo y un hermoso retorno a las rocas y a este deporte que tanto disfruto… Lástima que el tiempo no nos acompañó y dos de los días tuvimos que regresar antes por las intensas lluvias.

Pero no hay problema, ahora que conocemos Sierra de los Padres y Sierra de los Difuntos, este verano iremos a darle la revancha. ¿Ustedes se animan?

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Fuente de mapas: Club Andino de Mar del Plata