
Texto y fotos: Laura Vaillard
Hace unos meses les había mostrado fotos y contado la historia de Salinas Grandes en el noroeste de Argentina en la provincias de Jujuy. En esta oportunidad, en el viaje con el Ministerio de Cultura de la Nación, los agasajaron con un catering en las mismas Salinas Grandes. Allí pudimos ver como se teñían de rosa a medida que iba cayendo el sol. Una experiencia inolvidable y sumamente recomendada para todos aquellos que visiten esta blanca inmensidad.
Luego de la ceguera producida cuando se apaga el sol, es impresionante ver cómo de repente vuelven a brillar las montañas enrojecidas por un sol escondido y duplican su belleza al verse reflejadas en los piletones de agua y sal. Un fenómeno realmente único y muy difícil de describir sin que parezca inverosímil.
Es un fenómeno que solo se entiende cuando se visita en persona. Por eso, si tienen oportunidad, traten de llegar a las salinas cerca del atardecer para poder vivirlo por ustedes mismos.
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