Fotos, Texto y video: Jesús Miguel Astorga

Quienes leímos “Viaje al centro de la Tierra” o visto la película basada en esta obra nos hemos hecho una imagen que dista mucho de la realidad. Visitar una caverna es una experiencia singular y poco común. Dependiendo de la zona donde ésta se encuentre puede ser muy cálida (más que en el exterior) o bastante húmeda. Precisamente Quiocta tiene un terreno bastante fangoso por esta última característica, pero si se tiene cuidado se puede recorrer sin dificultad.

Entrar a un mundo oscuro y ver de cerca caprichosas formas rocosas, conocer animales que nunca ven la luz del día o apreciar pinturas rupestres de miles de años es parte de los atractivos que podemos gozar.

Dato curioso: En Chachapoyas y lugares cercanos abundan cuevas. En setiembre del 2014 en una de las más profundas –a donde sólo van espeleólogos con mucha experiencia- se efectuó el rescate de un español que estuvo atrapado ¡por 12 días!.

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