Por: Laura Vaillard


Sacromonte es una de las seis “barriadas” del Albaicín, uno de los distritos más importantes de la ciudad de Granada al sur de España.
Se trata de un barrio muy particular ya que fue construido dentro de la montaña. Es decir que, desde afuera, las casas parecen tradicionales hogares edificados sobre las colinas. Sin embargo, cuando atraviesas la puerta, notas que en realidad son cuevas con una fachada elegante: cada cuarto es una cavidad sin ventanas y poca ventilación.
Son construcciones muy efectivas para protegerse de los atacantes. Además, sus ambientes se conservan frescos durante los calurosos veranos andaluces y también se mantienen templados durante el invierno.
Ubicado a orillas del río Darro (nombre derivado de la expresión «D’auro» («de oro») dado que se encontraba sobre importantes yacimientos de este dorado metal), posee una de las mejores vistas de La Alhambra.
Originalmente, era el arrabal de los gitanos en las afueras de la ciudad, pero hoy en día su población es de lo más variada. Es un barrio muy pintoresco y único. Le recomiendo perderse entre sus callecitas durante la hora de la siesta para que puedan escuchar cómo sus habitantes le dan rienda suelta a sus dedos para hacerle cosquillas a la guitarra flamenca y llenar el aire de los más variados acordes.





