
Por: Laura Vaillard
«Educar es dar al cuerpo y al alma toda la belleza y perfección de que son capaces.»Platón
«Educad a los niños y no será preciso castigar a los hombres.» Pitágoras de Samos
«Donde hay buena educación no hay distinción de clases.» Kung FuTse, Confucio
No estoy segura si Sarmiento conocía esta última frase, pero toda su vida luchó para lograr que la educación llegue a todos los rincones de Argentina y deje de ser un privilegio para un grupo reducido de la sociedad con un buen poder adquisitivo, bautizando esta idea como «educación popular», «educación nacional» o también «educación común». Por eso el 11 de Septiembre, el día de su muerte, se conmemora en Argentina «El Día del Maestro.»
Como indica el portal Argentina.com.ar «durante su Presidencia (1868-1874), Domingo Faustino Sarmineot se propuso elevar el nivel social de amplios sectores de la sociedad a partir de una fuerte acción educativa impulsada por el Estado.»
Sarmiento deseaba implementar proyectos educativos en el país y afirmaba que eran «Para tener paz en la República Argentina, para que los montoneros no se levanten, para que no haya vagos, es necesario educar al pueblo en la verdadera democracia, enseñarles a todos lo mismo, para que todos sean iguales… para eso necesitamos hacer de toda la república una escuela.»
Según argentina.com.ar, «Durante la presidencia de Roca ejerció el cargo de Superintendente General de Escuelas del Consejo Nacional de Educación. En 1882, logró la sanción de su viejo proyecto de ley de educación gratuita, laica y obligatoria, que llevará el número 1420.»
Sarmiento logró grandes avances en la educación del país se siguen vigentes hasta el día de hoy. Para honrar a la educación, me parece más que justo apartar un día para rendirle homenaje a un hombre que hizo tanto por ella y a todos los maestros que se siguen esforzando por educarnos. ¡FELIZ DÍA DEL MAESTRO!