TEATRO BUENOS AIRES

Escrito por: Delfina Oliver e  Ine Casserly

Al subir las escaleras de mármol y atravesar las altas puertas de madera rústica principales, uno deja atrás sus manias, el ruido del tráfico nocturno de la ciudad de Buenos Aires y toda máscara que uno lleva consigo. La Casona Iluminada no permite falsedades o egos. Paredes viejas; techo alto; escaleras caracol. Una casa reconstruida para dar lugar a un auténtico centro cultural en la Avenida del teatro más conocida de Buenos Aires.

Al Compás de “Saque”, recital performativo de cuerdas rotas, dirigida por Martín Seijo, las instalaciones cautivan la atracción de cualquiera. Actores dirigiéndose con escenografía de un cuarto a otro, un bar en el primer piso y una tatuadora en el segundo. Sonrisas honestas en la cara de los intérpretes.

A las 21.50 la banda alternativa entona un hito de Nirvana, y el elenco de “La Furia” ensaya: a las 21.00 empezará su función. Mientras tanto, en la habitación de al lado, se encuentra una tatuadora, que le deja una marca irreversible a cualquiera que se anime.

A las 21.00 en punto comenzó la experiencia. La obra se sitúa en una habitación chica. No es una obra convencional. Los tres “actores” están distribuidos por un cuarto, del cual pueden entrar y salir los espectadores cuando gusten, sentándose en el mismo suelo, donde encuentran lugar – no hay límites marcados. Están vestidos formalmente, las mujeres con tacos y el hombre con traje y corbata. En la pared se encuentran pegados pequeños papeles, con frases misceláneas que varían entre política hasta sexualidad.

No existe coherencia en el espectáculo. Se miran entre ellos, miran a los ojos a los del público y leen desde los cuadernos que tienen en sus manos. Estos cuadernos contienen una historia, al parecer, del libro de David Foster Wallace, en el cual esta inspirado la idea de la obra. Si alguno se pierde, o deja de recitar, los tres toman una pausa y al escuchar el “OK”, comienzan de nuevo. Varias veces, al confundirse el hombre, una de las mujeres se levanta de la silla donde está sentada y le pega un cachetazo en la cara. Luego, comienzan nuevamente.

La historia trata varios temas, desde drogas, amistad, amor y sexualidad. No era algo de lo que uno está acostumbrado a escuchar, bien hay una fuerte mimetización con el sentimiento de confusión que llena la habitación. Tal como decía David Foster Wallece, la cuestión es el por qué de las decisiones erradas, más que del acto en sí.

Sobre la obra

La broma infinita (Infinite Jest) es una novela escrita durante tres años y publicada en 1996 por el autor estadounidense David Foster Wallace. Cuenta con 1098 paginas y atraviesa una gran variedad de temas que le pueden dar el renombre de novela posmoderna, satira, tragicomedia, entre otras. La narración combina las técnicas de monólogo interior, alternancia de narradores y bibliografía ficticia. Considerada, por la revista Time, como una de las cien mejores novelas escritas en lengua inglesa, la obra abarca la preocupación por la adicción en todas sus formas.

El año 2015 se estrenó la película de una entrevista realizada por un periodista de Rolling Stone al autor del libro bajo el nombre de The end of the tour, en donde se captura la esencia de David Foster Wallace.

 

La Broma Infinita

Lugar: Teatro La Casona (Av. Corrientes 1979)
Reservas: Alternativa Teatral
Informes: La broma infinita
Entrada: $200

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