
Anoche viví un poema, un poema musical, un poema danzarín: “Bocca Tango”, protagonizado por Julio Bocca y el Ballet Argentino en el Jones Hall de Houston, Texas.
Los bailarines se desplazaban por el escenario con la ligereza de esporas al viento con su fusión de tango y ballet. Cada movimiento era una obra de arte, una pincelada de destreza, de armonía y perfección.
A su vez, la selección musical complementaba el poema perfectamente ayudando a transmitir con palabras la esencia del argentino, y la profunda nostalgia y añoranza que siente el que se aleja de su tierra.
El mensaje de la obra era intenso y preciso, y como argentina fuera de su país, sentía cada movimiento y cada palabra con mayor intensidad.
A pesar de que el argentino suele quejarse constantemente de la mala situación económica y política del país, cuando se aleja de su tierra siempre deja allí parte de su alma, ya que un argentino no es argentino sin su familia, amigos y “su caravana de recuerdos”, y a pesar de todo, Buenos Aires será siempre su “Buenos Aires querido…”
Canciones del show:
Balada para un Loco – Astor Piazola
Naranjo en Flor – Virgilio Expósito
Mi Buenos Aires Querido – Carlos Gardel
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Vida Surrealista de Un Viajante Sin Guía