El Calafate, un fruto y una ciudad

El Calafate, en la Patagonia argentina, suele ser confundido por la región vitivinícola de El Cafayate, al norte del mismo país. A tal punto que cuando se construyó una sucursal del Banco Nación en cada una de estas ciudades, los arquitectos confundieron los planos y construyeron un edificio resistente a la nieve en El Cafayate, una ciudad de clima templado todo el año, y un edificio colonial sin aislamiento contra frío en El Calafate, donde aún en verano las temperaturas rondan los cero grados.

Antes de viajar, conocía poco sobre El Calafate, ubicado a 316 kilómetros de Río Gallegos. Sólo sabía que la ciudad que alberga la casa de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner y que muy cerca de allí se encuentra una maravilla natural: el glaciar Perito Moreno. No sabía qué esperar. Es más, desconocía incluso que El Calafate es un fruto muy parecido al arándano pero más pequeño y más dulce.

A pesar de que es una ciudad de unos 17.000 habitantes según el Censo del 2010, funciona como centro turístico ya que desde allí salen los tours por alguno de los 47 glaciares, incluyendo Marconi, Viedma, Moyano, Upsala, Agassiz, Bolado, Onelli, Peineta, Spegazzini, Mayo, Ameghino, Moreno y Frias, entre otros. Desde la ciudad también se pueden contratar circuitos de pesca por los diferentes lagos, o explotar la extensa estepa patagónica en bicicleta.

Se trata de una ciudad muy tranquila donde las personas pueden vivir tranquilos sin rejas y puertas blindadas. Es un lugar encantador para visitar, pero si quisieran vivir allí deberían acostumbrarse al frío y el viento constante que nunca abandona la ciudad.