Febbraro, oriundo del barrio de San Cristóbal, Buenos Aires, Argentina, recibió 700 respuestas a esas cartas, en 1972 consiguió la patente de la invención de esta celebración, y con el tiempo se fue instaurando “El Día del Amigo.” Hace unos años donó la patente a la Asociación de Rotarios de San Cristóbal de Buenos Aires (Rotary Club).
En Argentina, el Día del Amigo tiene hasta una fecha oficial, luego de que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires aprobara el decreto Nº 235/79 con el que autoriza la celebración y le otorga un marco legal a la fecha.
Aunque cueste creerlo, «El Día del Amigo me costó mucho, mucho dinero. El gasto fue tremendo. Fueron varias vacaciones, el auto y muchas cosas de las cuales debí privarme, pero nunca pedí ninguna retribución por lo que hice» declaró Febbraro para el diario La Voz del Interior, diario de la Ciudad de Córdoba.
A veces nosotros también nos privamos de algunas cosas por nuestros amigos, pero siempre es más lo que ganamos que lo que perdemos con estas privaciones.
Amigos, por eso quiero agradecerles por bancarme siempre, por celebrar mis chistes (aunque sean malos), por soportar mis locuras y cambios de ánimo, por aceptar sonrientes mis abrazos y explosiones espontáneas de energía, por tener las puertas de sus casas abiertas para cuando caigo en su rincón del mundo y por acordarse tanto de mí y brindarme tanto cariño a pesar de que pasamos más tiempo separados que juntos.
Y ustedes…¿Cómo planean celebrar este día? ¿Se juntan a cenar, asadito, fiesta, en un bar? ¿Van a regalar algo? ¿Cocinan ustedes?
Los quiero muchísimo y les deseo lo mejor.
¡Feliz Día del Amigo!
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