En 1975, el gobierno de Buenos Aires transplantó unas rosas por otras al inaugurar el Rosedal y en las tierras que habían pertenecido a Juan Manuel de Rosas.

Con el paso de los años, los Bosques de Palermo, y particularmente, El Rosedal, se convirtió en uno de los lugares predilectos de los porteños para ir durante el fin de semana para pasear, jugar a la pelota, correr, patinar, simplemente sentarse en la plaza a leer el periódico o un buen libro, o ir a tomar la merienda con mate y facturas.

Este parque, también conocido como Parque 3 de Febrero fue diseñado e inaugurado el 11 de noviembre de 1975 por el arquitecto y paisajista francés Carlos Thays; lleva este nombre en conmemoración a la Batalla de Caseros de 1852, en la cual el Ejército Grande comandado por Justo José de Urquiza, derrocó a Juan Manuel de Rosas y lo despojó de sus tierras, que pasaron a ser de dominio público y se convirtieron estos hermosos espacios verdes. (Registro Oficial de la Provincia de Buenos Aires -Años 1831-1859 (Pag. 416). Decreto Nº 1.474/852. “Declarando que todas las propiedades pertenecientes a D. Juan M. Rosas existentes en Buenos Aires son de pertenencia pública.” Buenos Aires, Febrero 16 de 1852.).

Personalmente, encuentro curioso que la antigua residencia del tirano Rosas actualmente sea ampliamente reconocida por sus laberintos de rosas, que en la primavera llega a albergar más de 12.000 ejemplares. Hace años estas tierras fueron escenario de conflictos, mientras que hoy son sinónimo de armonía, dulces aromas y tranquilidad.
 

 




Horarios Rosedal abierto al público:
Verano: 8.00 a 20.00 hs.
Invierno: 9.00 a 18.00 hs.

Cómo llegar:

Estas 300 hectáreas de espacios verdes se encuentran en entre la Avenida
del Libertador, Salguero, Av. Rafael Obligado y Pampa.

Tren:
Estación 3 de febrero

Colectivos:
Av. Del Libertador y Dorrego: 10, 34, 36, 160, 166

Plaza Italia: 12, 15, 21, 29, 36, 37, 39, 41, 55, 57, 59, 60, 64, 67, 68, 93, 95, 11, 118, 128, 141, 152, 160, 161, 188, 194

Subte: Línea D (Plaza Italia)

Seguime en:

lvaillard

Vida Surrealista de Un Viajante Sin Guía

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *