Un castillo que nunca tuvo rey
Por: Laura Vaillard A las personas nos gusta recordar las fechas importantes. Por eso tenemos los cumpleaños, los aniversarios, las bodas de plata, oro, platino, etc. Tandil no es una excepción, y en 1923, para el centenario de su fundación, la colectividad española de esta ciudad de la Provincia de Buenos Aires en Argentina, construyó el Castillo Morisco en la cima del cerro del Parque de la Independencia. Por su parte, la colectividad italiana edificó una fachada de granito al estilo romántico renacentista en la entrada de ese mismo parque. Lamentablemente, ambas edificaciones son construcciones simbólicas ya que nunca fueron habitados por la realeza y no existen historias de princesas rescatadas por el príncipe encantador. Hoy en día, en la cima junto al Castillo, también se pueden encontrar cañones originales que se hicieron oír durante la guerra de la independencia, y una estatua del Brigadier Martín Rodríguez, el fundador de…
Donde el arte y la fe cobran vida
Por: Laura Vaillard El Calvario es un lugar especial para los devotos, ya que se trata de un monte donde el Sr. Pedro Redolatti y su primo, Monseñor Fortunato Devoto lograron plasmar su fe a través del arte entre 1940 y 1943. Los peregrinos que la visitan, ascienden por la escalinata de 196 escalones, pasando por cada una de las catorce estaciones del Vía Crucis que finaliza en una imponente estatua de Cristo crucificado. Para poder concretar su idea, contaron la ayuda de la Sra. Elisa Alvear de Bosh, Presidenta de la Sociedad San José de Buenos Aires, quién ayudó a conseguir la donación del cerro; el Ingeniero Alejandro Bustillo quién proyectó la obra de manera gratuita; la Minucipalidad, la cual donó el terrero adyacente para ampliar el Vía Crusis; y la familia Nocetti Campos, quiénes donaron otro cerro para extender aún más la obra. Otras personas que colaboraron fueron el…
El Dique de Tandil: diversión al aire libre
Por: Laura Vaillard Es posible llegar al Dique dek Lago y Fuerte de Tandil desde el Parque de la Independencia, por un sendero que sale del Castillo Mordisco, un monumento que conmemora la fundación de la ciudad de Tandil, Argentina. Tras una fuerte inundación que afectó gravemente a la ciudad, se inició el proyecto para construir el dique de hormigón armado de 450 metros de largo y casi 35 metros de base que fue inaugurado en 1960 y contiene las aguas provenientes del Arroyo del Fuerte. El lago que se forma gracias al dique, es un lugar ideal para hacer caminatas y footing, andar en bicicleta, realizar actividades náuticas o pescar pejerreyes. Un detalle no menor para tener en cuenta, especialmente si visitan la ciudad en auto, es que como indica el sitio de Comercial Tandil, “la rotonda del lago (al sur del mismo), lo comunicará con distintos paseos y…
Un guardián en las alturas
Por: Laura Vaillard Un centinela, es “Soldado que vela guardando el puesto que se le encarga; una persona que está observando algo”. De esta manera, estoico e imponente El Centinela observa y cuida a la ciudad de Tandil desde las alturas. El cerro siempre estuvo allí, pero en 1995, un grupo de accionista decidió desarrollar el Complejo Cerro El Centinela agregando al paisaje restaurantes, tiendas de souvenires y la famosa aerosila. Ésta cuenta con 48 asientos dobles para recorrer 630 metros y ascender tan solo 14 metros desde donde se puede observar la ciudad, el monte del Calvario y el Parque de la Independencia. Además de recorrer el parque, allí también se puede jugar al paintball, relizar cabalgatas, hacer tirolesa y rappel y aprovechar los circuitos de mountain bike. Se trata de un recorrido breve, pero obligado. Aquellos con espíritu curioso pueden aventurarse por alguno de los senderos detrás de…
Descubierto por azahar
Por: Laura Vaillard Como una niña pequeña quería saltar para alcanzar una de esas jugosas naranjas. Quería estirarme, treparme a los árboles para revivir aquellas tardes de verano que pasaba en Santa Fé con mis primos y mi hermano caminando por los tapiales arrancando ciruelas y naranjas de los árboles frutales. Como ya no soy una niña, y no está bien visto que una señorita gradulota se ande trepando a los árboles en el medio de la ciudad, contuve mi instinto y me limité a sacarle fotos a esta hermosa calle de los naranjos: Hipólito Yrigoyen a la altura de España al 500 en la ciudad de Tandil de la Provincia de Buenos Aires, Argentina. Aunque la fruta se veía tentadora, al tratarse de naranjas salvajes, no se pueden comer ya que son extremadamente amargas. ¡Con razón había tantas en los árboles! Para recordar una tarde de primavera bañada por…