Por: Laura Vaillard

Cansada, agobiada, frustrada y sin trabajo, el año pasado, más o menos para esta época viajé a Brasil a visitar a mis padres que estaban viviendo allá.

Apenas llegué, me tiré en el sillón a ver la tele para dejar que mi cerebro vegete por unas horas. Necesitaba desacelerarme, cambiar de ritmo, descansar. Haciendo zapping encontré un concierto de música clásica brasileña… quería algo tranquilo, así que lo dejé.

Entre dormida y meditabunda no estaba prestando mucha atención a las imágenes, sólo estaba escuchando la música. Después de un rato de relax, se activó mi curiosidad. Me puse a ver quienes tocaban y me di cuenta que el que tocaba el chelo era Mateus Ceccato, un ex-compañero de la universidad en Estados Unidos.

Hacía años que no lo veía y no sabía nada de él, justo lo vengo a ver en la tele después de tanto tiempo. Historia digna de mi vida surrealista.

El año pasado ya les había contado sobre este episodio, pero nunca ahondé demasiado en la historia. Sin embargo, me quedó dando vueltas… En la escuela hemos estudiado la historia de Beethoven, Vivaldi y muchos otros músicos tradicionales, pero con qué frecuencia escuchamos las historias de los músicos clásicos de hoy. ¿Qué hacen? ¿Cómo viven?

Por eso decidí preguntárselo directamente. Además porque como siempre digo, admito aquellas personas que pueden vivir de lo que aman hacer y creo que vale la pena que nos cuenten cómo lo hacen. Son privilegiados.

Laura Vaillard: ¿Cuándo comenzaste a tocar el chelo?
Mateus Ceccato:
Comencé a las 11 años.

LV: ¿Fue una decisión propia o te motivaron tus padres a comenzar a tocar?
MC:
La decisión fue mía, pero mis padres siempre me apoyaron. Mi hermana es pianista.

LV: ¿Alguna vez pensaste el tocar otro instrumento?
MC:
La verdad es que inicié mis estudios musicales con el piano, de los 4 años hasta que cumplí 11. Solo después comencé a tocar el violonchelo.

LV: ¿Cómo se siente vivir como un músico? ¿Siempre supiste que quisiste vivir así?
MC:
«Eu adoro!» La música es una de las mejores partes de mi vida. Sin embargo, hasta mis 15 años, más o menos, pensaba que iba a ser ingeniero. Después la pasión por la música me fue dominando.

LV: ¿De qué orquestas formas parte?
MC:
Oficialmente formo parte de la «Orquestra Petrobrás Sinfônica», pero también toco regularmente con la «Orquestra Sinfônica Brasileira» como contratado. Además de ellas, tengo un duo con piano y un cuarteto con cuerdas.

LV: Actualmente vives en Rio de Janeiro, pero si no estoy equivocada naciste en Mina Gerais y creciste en otra ciudad. ¿Qué motivó a tu familia a mudarse? ¿Tu carrera como músico motivó esa decisión?
MC:
A decir verdad nací en Angra do Reis, una pequeña ciudad próxima a Rio de Janeiro (dentro del estado de Rio de Janeiro). Primero me mudé a Rio para estudiar en la universidad (antes de irme a TCU en EEUU). Luego vino mi hermana, que es flautista. Y luego mi madre, que como tenía sus dos hijos viviendo en Rio, y estaba separada de mi padre, decidió mudarse a Rio para poder estar cerca de los dos.


LV: Sé que estudiaste en Estados Unidos por un par de años. ¿Cómo viviste esa experiencia? ¿Existe una diferencia entre tocar en orquestas en Estados Unidos y Brasil?
MC:
La experiencia fue buena en dos sentidos: tomar clases con un excelente profesor de chelo y darse cuenta que no todo en Estados Unidos es mejor que aquí. En muchos aspectos el nivel de estudio de música en Rio es superior.
Con relación a las orquestas, puedo decir que el nivel en los EEUU es muy superior, si comparamos orquestas de la misma categoría. En mi caso son categorías diferentes. En Estados Unidos toqué en orquestas de estudiantes de la universidad y aquí toco en orquestas profesionales.

LV: ¿Viajas a otros lugares para tocar?
MC:
La única vez que viajé a otro país para tocar fui a México con la orquesta. Actualmente eso es más difícil por la falta de dinero de los patrocinadores. El próximo mes estaré yendo a tocar a Angola con un grupo pequeño de músicos.

LV: ¿Qué lugares has podido visitar gracias a la música? ¿Cuál fue tu favorito?
MC:
México, Estados Unidos y muchos lugares dentro de Brasil. Es difícil decir cuál es mi favoritos, pues son muchos, diferentes, tanto por las ciudades, como por los teatros específicos donde toqué.

LV: Si alguien te dijera que quiere viajar a Brasil, ¿qué lugares le recomendarías para que visite? ¿Qué comidas debería probar?
MC:
Yo recomendaría Rio de Janeiro, Angra dos Reis (donde nací, que es muy bonita), San Pablo y el nordeste brasilero. En cuanto a la comida, me gusta mucho la carne y los frutos de mar de aquí.

LV: ¿Alguna recomendación para aquellos que quieran ir a Brasil de vacaciones?
MC:
Si, Brasil es muy país muy bonito con muchas atracciones, pero también es un país donde tristemente existe mucha pobreza y violencia. En las grandes ciudades, es siempre bueno estar acompañado de alguien que conozca o algún local, para que tenga una estadía segura y pueda prevenir los riesgos que existen.

LV: ¿Algo más que nos quieras contar?
MC:
Encuentro interesante decir que la música es algo maravilloso, una de las más completas (sino la más completa) forma de arte que existe. Sin embargo, infelizmente muchos músicos, con el pasar de los años se van olvidando del verdadero significado del arte, y pasan a trabajar mecánicamente, sólo pensando en el dinero. Se olvidan que es un verdadero privilegio, es una verdadera honra poder producir aquello que toca las personas, juega con sus emociones, sus sentimientos; produce placer y eleva el estado del espíritu. Es algo que siempre tengo en mente, y que me da certeza de que jamás cambiaría de profesión.

Muchísimas gracias Mateus! Éxitos con todo y luego nos cuentas cómo te fue por Angola. Un beso grande!

con joana, lau y mateus

Notas relacionadas:

Feliz día del Amigo con un Chelo Surrealista

 

Un comentario sobre “Mateus Ceccato, un chelista que vive de su pasión”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *